Por vivienda energéticamente eficiente entendemos aquella que está construida aprovechando al máximo los recursos climáticos y energéticos de la zona donde se encuentra. Se trata de alcanzar el confort de una forma natural, priorizando las fuentes de energía renovables. De esta manera se reduce su demanda energética y sus emisiones de dióxido de carbono.
Son viviendas cálidas en invierno y frescas en verano en las que el consumo de energía para calefacción y refrigeración se reduce considerablemente.

Se habla de diferentes tipos de vivienda eficiente, como la “vivienda energía plus”, la “ vivienda pasiva”, o la “vivienda autosuficiente”entre otras.

Cuando diseñamos una vivienda eficiente, independientemente de si al final se va a certificar con algún sello, cuidamos siempre los siguientes aspectos:

  • Diseño bioclimático, adaptado al clima del lugar, teniendo en cuenta el soleamiento (orientación), las precipitaciones o el viento
  • Uso de materiales saludables que permitan la transpiración y aporten confort.
  • Aislamiento térmico en paredes y techos evitando puentes térmicos. Estanqueidad.
  • Puertas y ventanas de calidad y gran aislamiento.
  • Sistemas de ventilación con recuperador de calor e instalaciones de alto rendimiento
  • Autoconsumo mediante la instalación de energías renovables.
  • Gestión del agua del edificio para su aprovechamiento.